sábado, 19 de noviembre de 2011

Trouve un chemin vers l'arc-en-ciel.

Se marchó, sus últimas palabras fueron "hasta siempre". Me quedé sola, empapada, nunca había visto llover de esa manera. Todo empezó hace un par de meses. Una relación no significa seguridad, pero si confianza, yo no la encontré por ninguna parte, busque hasta debajo de la cama, nada. Sabía que las cosas no cambiarían, al menos no por ahora, debía habérmelo imaginado cuando me enamoré del chico más raro del planeta tierra. Pero una no elige de quien enamorarse ¿no?. Discutir con él cada día era más duro, las palabras cada día eran más frías, más secas. Todo acabó explotando. Echarse las cosas en cara nunca fue una buena solución para nada, pero lo haces, porque si te han hecho daño, por instinto, lo devuelves. Y se marchó, sus palabras aún resonaban en mi cabeza. Se había acabado. No sé cuanto tiempo pasé sentada en aquel banco donde tantas veces nuestros labios dijeron te quiero. Cuando aterricé en la vida real, ya no llovía. El arco iris...era tan bonito. 
En ese instante supe, que las cosas entre él y yo no habían acabado. No pueden hacerlo, es imposible.



No hay comentarios:

Publicar un comentario