viernes, 20 de enero de 2012

No iba a olvidarte por venir a Madrid.

Después de todo, resulta que no soy tan fuerte como yo me pensaba, me equivoqué. Sabía que superarlo sería difícil, pero cuando parece que todo va bien, que está olvidado...alguien me habla de ello y entonces todo se desmorona...supongo que nadie me ha hecho tanto daño nunca...jamás...Duelen hasta las cosas más estúpidas del mundo, y aunque todo el mundo intente quitarle importancia para que me sienta mejor...yo no me engaño, y sé que esta es una de las cosas más dolorosas que van a pasarme en esta vida...
A veces pienso que no le importa a nadie, que nadie entiende por lo que estoy pasando. La verdad es que no busco que lo entiendan, pero en ese momento, te sientes jodidamente sola..

miércoles, 11 de enero de 2012

Joder, me tenías. Me tienes.

Quiero ser su pelo ligeramente alborotado, quiero ser el alma de la aventurada que se acostó con aquel jovencísimo y virgen chico, su primer cigarrillo, cada nota de rock que le emocione, el último de los tacos que suelte en una discusión acalorada, cada calada de las drogas que condicionaron su pasado, algún amargo trago de ron.



martes, 10 de enero de 2012

Sí.


Puedo ser una miedosa, empalagosa, demasiado mimosa, a veces caprichosa, niña pequeña, pegona, muy quejica...porque te puedo pedir infinitos besos en menos de un minuto, ponerte nervioso y después, levantar una ceja haciéndome la enfadada, hacerte cosquillas para que te enfades y vengas a por mí, jugar a adivinar canciones y decirte que no conozco una canción y acabes enseñándomela tú, poner cara de llorar cuando me estás regañando, gritar cuando no tengo la razón, asegurar que la mitad de todo lo que hacemos nos da suerte, aburrirte para que me prometas millones de planes, repetirte las mismas frases durante semanas, mirarte, decirte que te quiero y luego reírme porque me he puesto vergonzosa, que todo tenga magia, no hacerte caso cuando me dices que me abrigue porque hace frío y que después me tengas que dar el mayor de los abrazos porque no paro de tiritar, e infinitasmilmillones de cosas más, pero lo que tengo claro, es que te quiero, con todas sus letras, con todo lo que significa, con todo lo que me gusta y me disgusta, con todo lo que me has dado, con todo lo que espero darte y con todo el tiempo que nos queda para seguir caminando juntos. 
Te quiero tanto, que ni siquiera podrías imaginártelo.


domingo, 25 de diciembre de 2011

Todo a cambio de un segundo juntos.

Hacía bastante que no escribía ni pasaba por aquí, pero he sentido la necesidad de hacerlo, de desahogarme, pero sin que alguien intente ayudarme diciéndome cosas que yo ya sé. Solo quiero escribir lo que siento y como me siento.
A veces pienso que me gusta hacerme daño a mi misma, que estoy enferma. Con lo fácil que es olvidar, sobrescribir, empezar de 0...Estoy demasiado anclada al pasado, cada vez que intento subir a la superficie, el pasado me hunde más y más, y como me gusta hacerme daño, contribuyo para tocar fondo y encallar para asegurarme de no levantar jamás. 
Hoy he vuelto a hacerlo.
Y es que daría lo que fuera para volver a esos días, en los que cualquier tontería bastaba para reír durante horas sin parar, días en los que no importaba nada más que nosotros, que las mejores tardes las pasábamos solos, cuando los minutos se hacían horas, y deseaba que el momento de irse no llegara nunca. Daría lo que fuera, todo a cambio de un segundo juntos, pero como antes. Ya no sé que hacer para arreglar las cosas, ya no sé por donde empezar a arreglar todo lo que va mal, porque no sé que es lo que va mal.
Recordar día a día se hace rutina, la nostalgia parece haber venido para quedarse. La impotencia cada vez se hace más mi amiga y la soledad es un sentimiento que parece no pasarse nunca.
Sé que es imposible disfrutar de las cosas sin tocar fondo de vez en cuando, pero llevo tocándolo desde hace demasiado tiempo.
Y estoy demasiado cansada como para seguir así.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Only you.

De buena soy tonta, y no aprendo...no soy capaz de aprender. Hay personas con las que sí merece la pena ser buena, o hasta tonta...pero otras personas solo se aprovechan de ti. Y no aprendo porque no me haya pasado mil veces, no, no aprendo porque me gusta pensar que nadie es malo realmente. Pero me equivoco, me equivoco al confiar en las personas. Supongo que después de haber tropezado mil quinientas veces con la misma piedra, he aprendido. Se acabó el ser buena con los demás, el confiar en las personas. Al fin y al cabo quien más te hace daño, es la persona a las que más quieres.
¿Para que confiar en los demás? me va muy bien sola.



martes, 22 de noviembre de 2011

Grandes sonrisas falsas y mentiras estúpidas.

Soy demasiado impulsiva, no suelo pensar las cosas que hago, nunca. Me arrepiento el 99% de las veces. Me he propuesto contar hasta 10 antes de explotar y actuar sin pensar. Odio arrepentirme. 
No sé si alguna vez he estado tan cabreada como aquella vez. Me había hecho daño, y solo pensaba en devolvérselo multiplicado por un millón. Decidí que por una vez en la vida, no iba a cagarla, respiré hondo, conté hasta 10 y me fui. Lejos. Sin nadie. Sola, pensando. 
A veces estar sola te ayuda a aclarar las ideas. Hoy quiero estoy sola.
Que le jodan a todo lo demás.





sábado, 19 de noviembre de 2011

Trouve un chemin vers l'arc-en-ciel.

Se marchó, sus últimas palabras fueron "hasta siempre". Me quedé sola, empapada, nunca había visto llover de esa manera. Todo empezó hace un par de meses. Una relación no significa seguridad, pero si confianza, yo no la encontré por ninguna parte, busque hasta debajo de la cama, nada. Sabía que las cosas no cambiarían, al menos no por ahora, debía habérmelo imaginado cuando me enamoré del chico más raro del planeta tierra. Pero una no elige de quien enamorarse ¿no?. Discutir con él cada día era más duro, las palabras cada día eran más frías, más secas. Todo acabó explotando. Echarse las cosas en cara nunca fue una buena solución para nada, pero lo haces, porque si te han hecho daño, por instinto, lo devuelves. Y se marchó, sus palabras aún resonaban en mi cabeza. Se había acabado. No sé cuanto tiempo pasé sentada en aquel banco donde tantas veces nuestros labios dijeron te quiero. Cuando aterricé en la vida real, ya no llovía. El arco iris...era tan bonito. 
En ese instante supe, que las cosas entre él y yo no habían acabado. No pueden hacerlo, es imposible.